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jueves, 3 de diciembre de 2009

Higuera

Entre más la penumbra

De haberte encontrado lejos

Una implosiva primavera de otoños

Cuando se llora

Lo más simple

Cuando se ríe

Desde el hueso más alegre,

Desde que te busco

Entre paredes

Ya parecen no soñar los poetas del sol con fósforos de luna

Con cantos bajo higueras de fuego

De juegos con el verbo ciego del amor

Celeste

Celeste se ve!

Aquel cielo,

Ese estanque,

La primavera,

Todo celeste se ve!

Sin embargo,

Las campanas suenan,

El aire tiene un ladrido atorado,

La esquina una diagonal amputada

Y vos dos trenzas equivocadas.

Mi cuarto es simple

Cuatro esquinas de sombra,

Una cama anestesiada,

Una persiana vestida,

Y un insomne en el centro.

De verdad, pienso,

Que los pisos tienen frío,

Que las mariposas gozan alas estomacales,

Y que no valen los funerales del favor y del te quiero

Si todo lo que se esperan son ecos muertos de la memoria.

don Juan

Nagual don Juan

parral sano y fresco

memoria de lo que viene

de lo que no se olvida

Juan chamán

brujo de remate

loco de desatar atados de cielo

ramitos tabaco

de dulzura.

Juan canto de granada,

Juan solitario

Juan de silencio, Juan de espada,

Juan corsario.

Juan rey de reinos impares

Juan joyel de historias

que desparrama como arena el viento

al oído del ruido del mar,

aguijón de escorpión cura tormento.

Don Juan poeta de Santiago

árbol quebracho rojo

pincel de luna

unicornio de espuma.

Menopausia

Nación menopausia

Con desagotes de hambre

País corsé

Infección, pústula rancia

Víveres de los casi muertos de hambre

Con tan poco, con tan poco

Se estornudan soluciones,

Se vomitan proyectos

Se jubilan bestias

Que muerden con sincopes

De éxtasis y alegría

Causando alergias

Agónicas

Y platónicas con remedios

Irrespetuosos, caros

Pretenciosos

Que no esperan al cuerpo

En su vital arrebato

En su imperial complejo

De arterias y de amor

Agradezco el acuoso acertijo

Del rito y la santa rita

Del violáceo, púrpura,

Carmín, labios del cielo

De tu voz amor

Que corta en luces festival

El gris infierno

El gris cielo.

Hijos jadeantes del hombre

No del padre

Arrastrados congregados

A saquear comida

A quienes han saqueado la vida

Y soso soba diente, ceniza húmeda

Con paladar oscuro

De boca negra

De callos hinchados

Y llevan a quien rezan

A humillarse los pantalones

Y se entregan al asco

Como sus victimarios

A la miseria

Y nada va a caber en sus

Cajas mas que ellos

Y lo que han aprendido

Va lejos con el viento

Vuelve con la luz a la oscuridad

De la amnesia pactada

Del ensamble enjambre nuevo

Hastiado, rellenado

Con miles de incendios

De clamores

De recuerdos de polvo.

La esperanza andariega

Visita y va a otro que la busca

Para sumergirse en eternidad

De néctar

Nombres y verdad.

Y recordarse,

y recordarnos.

Fuego

Recuerdo encender con las manos blancas las bestias de otro tiempo el acalorado abrazo del sol después de una tarde de cacería

El fuego tan cerca que aun me arde

Desparramo mis pensamientos por las paredes de heladas cuevas

Parecidas a heridas que todavía hoy veo en tu cuerpo.

Recuerdo amarte como te amo hoy

Como si fueras lo único que existe

Ni yo, ni la muerte ni nadie,

después de tantas vidas.